La Catedral de Berlín es una de las grandes joyas que debes visitar en tu viaje a la capital alemana. Ya que, aparte de su gran encanto y belleza, guarda interesantes secretos que te fascinarán cuando la descubras. ¿Estás preparado o preparada? Sigue leyendo entonces.
Situada en el extremo norte de la Isla de los Museos, la Berliner Dom o Catedral Protestante de Berlín es el templo protestante más grande de Alemania. También, es la iglesia más grande de la capital y posee una de las criptas dinásticas más importantes de Europa con cerca de 100 sarcófagos.
Su tamaño es increíble y sorprende por su magnitud: 114 metros de largo por 73 de ancho y 116 de altura; lo que la hace mayor que muchas de las iglesias alemanas de la época. Un dato curioso es que técnicamente no es una catedral, ya que no ha sido nunca la sede de ningún obispo.
De otro lado, se erigió como un templo de la iglesia evangélica alemana, principal organización protestante del país. Por ello, su finalidad era contrarrestar la influencia católica y competir con la Basílica de San Pedro del Vaticano, por lo que se la conocería como la protestante de San Pedro.
Si piensas visitarla, te recomiendo que te saques la Berlín WelcomeCard para que te cueste la mitad de precio, ya que tienes un 50% de descuento en muchas atracciones de la ciudad y transporte público ilimitado. ¡Vas a alucinar cuando la visites! ¡Pero sigamos con este artículo!
Índice del artículo
La Catedral de Berlín: una maravilla arquitectónica
La Catedral de Berlín es un gran ejemplo de arquitectura neo barroca, aunque también hubo templos anteriores a éste en el sitio que estaban destinados a otros cultos y seguían distintos estilos como el gótico, el neoclásico o el barroco.
Asimismo, la Berliner Dom, se comenzó a erigir en 1895 y se terminó 10 años después en 1905, de manera que: ¡tiene únicamente 115 años! ¡Y es impresionante! Recuerdo que cuando estuve delante de ella por primera vez, o en cualquiera de sus flancos, no podía dejar de mirarla.
⬇ ¡Recorre conmigo la Catedral del Berlín y alrededores! ⬇
Esta catedral se encuentra en una situación privilegiada en la ciudad de Berlín, entre la orilla del río Spree y el Lustgarten, antiguamente parte del Palacio Real y donde se encuentra el Altes Museum. Esta zona significa jardín de recreo, así que, ¡déjate caer por allí si tienes un par de horas libres!
Además, como ya hemos visto se encuentra en plena Museumsinsel, Isla de los Museos, con lo cual tenemos hasta 6 interesantísimos museos a tiro de piedra, además de algunos más al otro lado del río. Aquí te dejo mi artículo sobre la Isla de los museos por si quieres saber más.
Una Cúpula Impresionante
La esplendorosa cúpula de la Catedral de Berlín es una obra de arte en sí misma, sus 8 mosaicos te hipnotizan en el momento que posas la vista en ellos. En el centro de la misma una vidriera deja entrar la luz, simbolizando el cielo. Vista desde abajo es difícil no ver la relación, seas o no creyente.
La cúpula de la catedral protestante destaca sobre los tejados de Berlín fruto de la oxidación del cobre, material del que está construida. Puedes subir a ella para apreciarlo de cerca y disfrutar la maravillosa vista del centro de la ciudad, visita que te explico con detalle más adelante.
Por cierto, te dejo aquí las mejores actividades para realizar en Berlín por si quieres echarles un vistacito y contratar alguna. ¡Hay un montón para elegir!
Historia de la Catedral de Berlín
La Historia de la Catedral de Berlín está ligada al templo del castillo que había en el lugar, que era una capilla gótica dedicada a San Erasmo. Un templo que, en 1535 se derruye para levantar el Palacio Real y entonces, esa capilla fue ampliada para construir la primera catedral de la ciudad.
Una Capilla que estaba destinada a que se enterrarán en ella a los miembros de la dinastía real, y poco después, se consagrará al protestantismo. Y ahí, es donde empezó a nacer la fama de los Sarcófagos de la Catedral de Berlín. Aunque aquí no termina su historia.
Ya que más adelante, el rey Federico el Grande de Prusia derruyó la Catedral de Berlín para construir una nueva de estilo barroco. Y más tarde, a principios del S. XIX, se rediseña en estilo clasicista con motivo de la celebración de la unificación de las iglesias calvinista y luterana de Prusia.
De otro lado, durante el Imperio Alemán, el Kaiser Guillermo II la vuelve a destruir y levanta la definitiva en 1905. La que casi no sobrevive a la II Guerra Mundial, cuando varios bombardeos reventaron las vidrieras, la linterna y la cúpula principal. Entonces se reparó modesta y provisionalmente.
Ya más adelante, en 1975 empezaron unos trabajos de restauración que simplificaban el diseño al demoler el ala norte de la Berliner Dom. Y construir, una capilla dedicada al honor de la familia Hohenzollern en condiciones (comparada con la increíble Capilla Médici de Florencia). La obra finalizó en 1993.
El interior de la Berliner Dom
Una vez dentro, la solemnidad de la Berliner Dom destaca aún más. Entre sus elementos a destacar, podemos encontrar: el órgano, el altar, el palco real y las escaleras que acceden a él, la cripta real en el sótano, los mosaicos y vidrieras, el precioso techo o la cúpula, y el acceso a su parte superior.
La ornamentación hace honor a su estilo neobarroco, ofreciendo un aspecto despampanante, recargado y altamente lujoso. Podemos ver decoraciones doradas, estatuas y mosaicos preciosos que representan escenas de la biblia. ¡Hay quien dice que algunas vidrieras parecen moverse!
Además, no puedes perderte el museo de la Catedral de Berlín: que dispone de un montón de maquetas del edificio así como detalles concretos y curiosidades de su historia. La cronología de esta catedral viendo estos grabados y dioramas queda mucho más clara.
Sarcófagos de la Catedral de Berlín: La Cripta de los Hohenzollern
La cripta con los sarcófagos de la Catedral de Berlín es, junto a la Cripta Imperial de Viena, la Basílica de Saint Denis de París y el Monasterio del Escorial de Madrid, uno de los lugares de reposo dinástico más importantes de Europa. Aunque curiosamente, ningún Kaiser de la familia reposa aquí.
De hecho, algunos de los sarcófagos son más antiguos que la propia catedral, ya que si repasamos su historia, vemos que la cripta se establece en ese lugar a mediados del S. XVI. Pero la construcción actual no fue levantada hasta 1905. ¡Algunos llevan ahí más de 500 años!
De otro lado, la cripta se inundó hasta 2 veces en el S. XIX, por ello, la elevaron respecto al nivel de las aguas subterráneas. Además, cuando la cúpula se desplomó en la Segunda Guerra Mundial esta lo hizo sobre la cripta, dañando severamente varios féretros y causando pérdidas irreparables.
Como curiosidad, decirte que en este lugar reposa alguien anónimo. Una de las tumbas, concretamente la número 39, tiene simplemente una placa que reza: desconocido. Algunos estudios sugieren que es quizás la esposa de Federico II de Prusia, cambiada de ataúd tras el bombardeo.
Subir a la Cúpula de la Berliner Dom
Una vez dentro de la Catedral protestante de Berlín, puedes buscar la escalera de acceso a la cúpula para contemplar unas magníficas vistas de la ciudad. La subida comienza bien, por escaleras con peldaños amplios, pero el último tramo, es una escalera de caracol antigua y estrecha. ¡Alucinarás!
Si no te has cansado tras los 270 escalones, el resultado merece la pena: una increíble panorámica del distrito de los museos y zonas aledañas. Me causó especial impresión la vista de la Torre de Televisión desde allí, así como el Spree cortando la ciudad, río por el que puedes navegar por cierto.
De otro lado, comentarte que hay un ascensor que el emperador Guillermo II, apasionado de la tecnología, mandó instalar al construir el templo. Eso sí, solo lo puedes utilizar si tienes movilidad reducida. Créeme la subida a la Cúpula de la Catedral de Berlín te fascinará.
El gran órgano
El órgano es un monstruo musical. Utiliza 7.269 tubos y 113 registros y tiene las mismas capacidades tonales que una orquesta sinfónica, lo cual dice mucho de un solo instrumento. Es el más grande de Alemania y fue inaugurado junto a la Berliner Dom.
Escuchar sonar este portento es colosal y puedes hacerlo durante los servicios o en cualquiera de los conciertos diarios de órgano que se ofrecen. Puedes comprar entradas para tener asiento incluso en los palcos, por algo más de precio, o hacer coincidir tu visita con alguno de ellos.
El Altar y el Palco Real
Tampoco puedes dejar de lado el imponente altar mayor de la Catedral protestante de Berlín, hecho en mármol blanco y ónice amarillo. Un elemento central del edificio, junto con la cúpula, que derrocha una exuberante decoración digna de su carácter barroco donde dominan el dorado y el blanco.
Además de esto, resulta interesante observar el palco real, desde el que la pareja imperial veía los servicios. En especial su acceso: una llamativa escalinata provista de todo tipo de decoraciones a la altura de esta lujosísima catedral.
Pintura y música en la Catedral de Berlín
Esta parroquia es, además de un lugar de rezo y un destacado monumento, una galería de arte y un auditorio. En ella se realizan con regularidad conciertos, como hemos visto de órgano, y además de distintos coros. Adicionalmente, se pueden ver exposiciones de arte con cierta regularidad.
Horario, comprar entradas de la Catedral de Berlín y cómo llegar
El Horario de la Berliner Dom es de 09:00 a 20:00 de lunes a sábado y de 12:00 a 20:00 los domingos y festivos, pero ten en cuenta que entre el 1 de octubre y el 31 de marzo cierra una hora antes a las 19:00.
Para comprar entradas para la Catedral de Berlín puedes hacerlo en la misma entrada. El precio de éstas es: 7 € la general, 5 € para estudiantes y gratis para menores.
Yo te recomiendo, que te saques la Berlín WelcomeCard para que te cueste la mitad de precio, tener descuentos en muchas atracciones y transporte público ilimitado. ¡Te he dejado el enlace al principio de este artículo!
De otro lado, si quieres saber como llegar la dirección es Am Lustgarten, 1. Puedes ir en tren yendo a la parada Hackescher Markt con las líneas S5, S7, S9 y S75, o con el autobús utilizando las líneas 100, 245 o 300 bajando en la parada Lustgarten.
Para finalizar, espero que te haya gustado este artículo sobre la Catedral de Berlín y que te animes a visitarla. Un saludo y… ¡A ser felices!